Hola queridos lectores, vuelvo a retomar el blog para escribirles-contarles que son para mi las redes sociales, abreviadas en RRSS.
Para mí es una gran suerte vivir en esta Era de la Información, donde la inmediatez y el uso de las tecnologías de la información (TIC) me obligan a cultivar sí o sí una mente muy águda para convivir en la sociedad del conocimiento.
Créeme, si la moda es pasajera, los cambios en la tecnología son como una estrella fugaz. Siento que hay que adaptarse a esta era de las redes socales y a estos entornos digitales porque llegaron para quedarse y a través de ellos podemos aprender tanto unos de otros si filtramos bien la data. Definitivamente me encanta vivir en el siglo XXI y nutrirme de los nativos digitales Si, lo confirmo, me fascina esta revolución en la forma de comunicarnos. Valoro más ventajas que desventajas.
Las redes sociales son medios para interactuar con otras personas independientemente del lugar donde se encuentren geográficamente. Es la nueva forma de quedar con alguien y conocer sus inquietudes o simplemente compartir mismos intereses, filosofía de vida, religión o pasión por el arte, la cultura, el deporte, la gastronomia, actividades filantrópicas, algunos hobbies peculiares, simplemente pertenecer a algún grupo de tu interés o interactuar con tu marca favorita. Es tan vasta, que puedes conseguir decenas de haters (odiadores de oficio) despotricando de un mismo tema de actualidad que forme parte de la agenda del día y hasta nutrirte de la matriz de opinión.
Todavía hay gente que se resiste a estar interconectado por las RRSS argumentando que se van a aislar socialmente o por considerarlo una vana distracción, ignorando que se contradicen al poseer una cuenta de Facebook, Instagram, LinkedIn Twitter, Snapchat, YouTube activa parcialmente como quien no quiere la cosa.
He podido notar el gran impacto educativo de las RRSS en personas de mi entorno que tenían miedo de escribir por no poseer una buena ortografía, hablar de temas actuales que ignoraban, Esas personas después de un par de años o más usando las RRSS escriben mejor y con más confianza en sí mismas. Seduce hasta a los abuelos que se han espabilado en estar presente en las redes, con la práctica ya gestionan sus redes con la audacia de un joven, eso lo aplaudo, porque quiere decir que la nueva forma de comunicarnos atrapa a todas las personas, de todas las edades con ganas de estar conectado.
También por las redes sociales puedes sopesar el grado de educación de una persona, como se expresa y reacciona antes determinados temas, como reacciona ante determinados estados en la red, a noticias puntuales, hasta como reaccionan con ver una simple fotografía o algún vídeo. En fin, te muestran claramente el grado de cultura y academia por la que ha pasado una persona y tú decides si conectas o no con ella. La presencia virtual social es inherente a todos en esta época, querámoslo o no.
Yo tenía un par de amigas que hace un año atrás no tenían WhatsApp, apuntaban en libretas telefónicas convencionales y se resistian a usar la agenda de sus teléfonos inteligentes. En el presente se resisten a abrir una cuenta de Facebok y me dicen que no tienen tiempo ni ganas de hacerlo. Se les respeta, pero así me decían con el WhatsApp y me alegro mucho que estén en la onda. Han visto que pueden comunicarse con sus amigos, familiares y conocidos en un solo click, facilitándoles la comunicación.
Así como filtras la información adecuada para ti en la autopista de la información, filtras a gente con quien ya no quieras conectar y punto. Y no pasa nada, nadie se ofende por eso. Puedes dar LIke, Seguir, Dejar de Seguir, cuando gustes o no. Hay libertad, de momento.
Gestionar adecuadamente o no tus redes puede ser un lunar en tu vida o tu gran oportunidad de que el mundo te conozca y es muy importante que si tienes un negocio no confundir redes sociales con comercio electrónico, son dos temas distintos y dignos de analizar por separado.