"Con el tiempo, la reforma se hará: o separamos la religión de la política, Meca de Medina, o al final todos los musulmanes se volverán agnósticos, incluso ateos, o migrarán a otra religión"
Cuando supe de la existencia de Ayaan Irsi Ali, era una chica que estaba de actualidad en el Reino de los Países Bajos. Acababa de participar de guionista en el cortometraje de Theo van Gogh "Submission", por el que murió asesinado y ella amenazada de muerte hasta el día de hoy.
Era archiconocida como la mujer que se le rebeló al Islam, a la par se declaraba feminista, atea y opositora a la ablación femenina. Me acuerdo cuando era hostil con la religión de Mahoma y decía que había que combatirlos y destruirlos.
Llegó a ser representante de la Cámara Baja del parlamento holandés entre 2003 y 2006 por el partido liberal neerlandés VVD. Desde que rompió con su religión está sentenciada a muerte. No se deja ver, no puede. Está condenada al encierro por sus enemigos, así como lo vive también el político de extrema derecha holandés, Geert Wilders, que tiene un búnker por hogar.
Me ha sorprendido que con los años, Hirsi Alí, se ha moderado y pide ayuda para su ex religión, el Islam, la que profesan 1.500 millones de personas en el mundo para que sea reformado. Actualmente preside una organización que lleva su nombre, en la que intenta que musulmanes escépticos se unan y trabajen en la reforma de esa religión. Ha matizado su visión, antes creía que esa reforma era inviable, ahora aboga para llevarla a cabo, justificando que hay que distinguir entre las personas y las ideas y que cada vez son más los musulmanes que rechazan la sharia, la yihad, la obediencia acrítica a Mahoma y la cultura de la muerte.
Te recomiendo que leas la completa entrevista que le ha hecho la periodista Cayetana Álvarez de Toledo para el Mundo y publicada hace un par de días. Aporta luces y menos sombras. Me ha hecho recordar la cruzada de la escritora Oriana Fallaci contra el fundamentalismo islámico, según ella de un planificado intento del mundo islámico de islamizar Occidente y que viene ocurriendo desde hace tiempo y se le resta importancia.
En la entrevista, Irsi Ali, advierte claro y alto de lo que puede pasar en Cataluña si no se frena a los políticos independentistas que dan luz verde a la inmigración sin control de los islamistas radicales con fines políticos.
Me quedó clarísimo el concepto de Dawa, que ha explicado la neerlandesa de origen somalí en la entrevista: "Es el proceso que desemboca en la yihab. Si te identificas con el Mahoma político debes seguir sus pasos: viajar de La Meca a Medina. Emigrar para colonizar otra comunidad. Una vez allí, debes establecer una vanguardia. Eso hizo Mahoma, Predicó e invitó a la gente a sumarse al Islam. Eso es, literalmente Dawa: la llamada al Islam. Esta llamada tiene un limite temporal: llamas, llamas y llamas. Si el no creyente atiende tu llamada, bien. Pero si no atiende tu llamada, debes recurrir a la acción militar, A la violencia. Así es como el dawa da paso a la yihad".
Estamos avisados.
Por eso hay que insistir en la distinción: no es un ataque a los musulmanes sino a una idea. Una idea que incluye la misoginia, la dominación y la intolerancia. Eso es lo que debemos explicar. Para que el Rey de España, por ejemplo, estuviera cómodo al decir después de una matanza terrorista: «Esto es lo que yo condeno. Esta idea. Esta idea reaccionaria, misógina e intolerante». Podemos repetir mil veces: «Islam es paz, islam es paz, islam es paz...