Esa tierra de gracia para los creyentes y tierra de disputa para el mundo tira mucho. Yo soy creyente y solo me conformaba con pisar el suelo por donde el maestro Jesús pasó y multiplicó el manantial de agua viva y los milagros a los que le buscaban.
Les confieso que pisar Jerusalén, tierra de profetas, de patriarcas, de milagros, de bienaventuranzas, de luz resplandeciente donde conviven las tres principales religiones monoteístas y abrahámicas, más allá de una excursión ha representado una experiencia sobrenatural. Un sueño cumplido, sonrío, suspiro y desde ya lo atesoraré en mi banco de recuerdos.
Esa tierra de gracia para los creyentes y tierra de disputa para el mundo tira mucho. Yo soy creyente y solo me conformaba con pisar el suelo por donde él pasó y multiplicó el manantial de agua viva y los milagros a los que le buscaban.
Cuando nos dirigíamos en coche a la Ciudad Vieja y avistamos a lo lejos sus murallas, olisqueamos la actualidad de la ciudad inundada de carteles sobre la inauguración de la Embajada de los EEUU, parte de la repercusión mediática sobre el asunto y el murmullo de los que estaban a favor y en contra. Nosotros fuimos tres días antes del opening de la embajada estadounidense.
Nuestro deseo desde bien temprano era llegar pronto a la antigua Jerusalén, a esa área sagrada que consta de 0,90 Km2 donde visitamos la Iglesia del Santo Sepulcro, el Monte del Templo, Muro de los Lamentos, Monte de los Olivos, los cuatro barrios, la Vía Dolorosa con sus 15 paradas del Víacrucis y las Siete Puertas. Solo miramos con respetuosa distancia la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al-Aqsa, no entramos, tampoco nos iban a dejar.
Nos sentimos arropados por los lugareños desde el minuto uno. Los israelíes son hospitalarios con el turista y bastante amables o esa ha sido la impresión que me dejaron saber desde que pisamos Tierra Santa al aterrizar el aeropuerto internacional Ben Gurión. La gente de allí son cálidos como el clima y algunos hablan fluido español, por si tienes handicap con los idiomas.
Por ser un Patrimonio de la Humanidad en peligro está militarizada. Primera vez que veo en un lugar tantos militares aprestos con sus fusiles en cada rincón y medios de transportes. Sin embargo, no hay nada que temer, nos hemos sentido muy seguros, aunque sufrimos dos o tres impasse en una calle de uno de los cuatro barrios solo porque mi pareja e hijos lucían la kipá, que prefiero pasarlo por alto para no eclipsar las bendiciones de conocer ese maravilloso lugar. Solo quiero decirles que me ha quedado clarísimo quiénes son los intolerantes.
Murallas, puertas y barrios con alma
Cada lugar sagrado Jerusalén tiene su alma y quieras o no te arropa su misticismo. Prefiero no decir magia porque rozaría otras dimensiones. Esa fue mi percepción, describiría lo que he sentido en cada lugar, en cada puerta, en cada parada, en el Muro de los Lamentos, en la puerta de David, en la parada de la Verónica, en la del Cirineo, en la puerta de Damasco, la de Jaffa, a cada uno le dedicaría un post. Me ha fascinado el barrio cristiano y el judío, el armenio es diminuto y el musulmán grande, todos son importantes y conviven relativa paz en esa gran ciudad donde ha vivido y predicado Jesucristo.
Conocimos personas amables en el recorrido como Mary Castro, de Médicos Sin Fronteras, ella vive en Jerusalén y en la estación de autobuses en Tel Aviv nos ha contado su visión de la actualidad de la ciudad sagrada, mientras esperábamos que saliera el autocar que nos llevaría al destino. Ya en la Antigua Jerusalén, conocimos a un israelí afable en la puerta de Jaffa que estuvo con nosotros tres cuartos de hora recorriendo las murallas y demás puertas hasta llegar a la joya de la Corona para nosotros los cristianos: La Iglesia del Santo Sepulcro.
Otra persona cordial que se cruzó en nuestro camino fue Claudia, una chica maja que vive en Tel Aviv, pero me dejó claro que le agradaba irse de excursión a Jerusalén un día a la semana, en sus días libres. Claudia no solo me hizo una agenda de sitios top ten, tuve la fortuna que espantara mis dudas, se esfumaran mis miedos al inyectarme confianza de pasear por Tel Aviv a mi aire, sin agobios, sin guía, sin el google map y sin tantos planes que con el estrés por lo desconocido y el calor te hacen brotar las neuras. Gracias Claudia, has significado para mí en ese sherut una angelita sin alas.
Dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro y de lo que es simbólicamente el Gólgota, conocimos a una cristiana copta. Ella nos quiso hacer fotos y accedí hacerme una con ella. Estaba descalza, con una pashmina envuelta en la cabeza. Su sonrisa sencilla me dio paz, su mirada era indiferente a la infelicidad y a la multitud. Conectamos. Me preguntó en inglés que de dónde era, de dónde venía y si era la primera vez que pisaba aquel lugar sagrado. Durante el feedback con la copta descubrí que era etíope residencia en Jesuralén.
Desde el taxista, como la panadera, como las dependientas de las tiendas, malls, supermercados, de las casas de cambio, el chófer del autocar, todos nos trataron como en casa, confieso que no me lo esperaba, hay que vivirlo y sentirlo. Me sentí arropada y eso se agradece en el Medio Oriente.
Recomendaciones
+ Si eres una persona aventurera y quieres ir a tu aire, te recomiendo irte de Tel Aviv a Jerusalén en autocar, el precio por persona al cambio son unos 4 euros y solo tarda 45 minutos por trayecto. Yo he viajado con niños y hemos ido muy cómodos, hasta el carrito de bebé me lo llevé. Si eres de los que te agobias fácilmente, alquila un coche en tu estadía, el precio es económico al hacer la conversión en Schekel israelí a euros.
+ Si te gustan las excursiones con guía te recomiendo contratarlas allá mismo. Con que lo hagas 48 horas antes es suficiente. También te puedes ir en tren a Jerusalén o en un taxi Sherut. Los taxis Sherut te puede costar la plaza unos 12 euros al cambio por trayecto y son bien cómodos y con aire acondicionado. Dentro de la ciudad hay tranvía y el viaje te puede parecer cuasi un bus turístico. En lo particular los taxis me parecieron económicos.
+ La comida kósher es muy balanceada y deliciosa. La comida es Israel en general me pareció de buena calidad, se nota hasta en hacer la digestión. Si no te gusta la carne de cerdo, allí te sentirás en el paraíso, no te la colaran. Igualmente encuentras comida local e internacional para todos los gustos y bolsillos. Me he enamorado de los falafel y las ensaladas israelís, de los pimientos amargos que le dan un toque exótico a las comidas, de la variedad de adobos y frutos secos. de los turrones con frutos secos, de las granadas y los aguacates gigantes, de la variedad de panes de todos los sabores y formas (merecen un post aparte). De los lácteos, los quesos... madre mía.
+ Si llevas euros o dólares en cada esquina hay una casa de cambio. El sheckel israelí al cambio son aproximadamente: 3 dólares estadounidense por Schekel y 4 euros por Schekel, dependiendo de la tasa del día. Hay establecimientos comerciales que te aceptan dólares y euros.
+ Si vas al barrio musulmán te aviso que no te dejarán pasar en algunas salidas si llevas la kipá puesta.
+ Hay muchas tiendas de souvenirs, hay una en especial donde hacen toda la artesanía con madera de los olivos locales y sobre todo por los artesanos de la zona, Te lo dicen sutilmente que no son made in China. Está situada en el barrio cristiano.
+ Hay muchas colas para ir al muro de los Lamentos y para entrar en la tumba Sagrada, así que mucha paciencia. Hidrátate bien, en cada esquina puedes comprar agua y zumos naturales. El Fuego Santo y lo que representa el Gólgota y la piedra sagrada es más fácil de acceder.
+ En el barrio judío cerca del muro de los Lamentos se encuentra majestuosa la gran Menorá de oro para el Tercer Templo, símbolo sagrado de la comunidad judía en Jerusalén, donada por Vadim Rabinovich.
+ Hay mercadillos de artesanía, vestuario típico, bisutería, complementos decorativos judíos y cristianos, aceites, sales, otros ungüentos medicinales por todas partes.
+ Operadores de tours en cada esquina, así que te puedes dar el lujo de escoger días y precios. Hay excursiones hacia otras regiones de Israel, unos pack bastante atractivos.
+ Mente abierta, vas a ir a un lugar antiguo con muchas visiones, símbolos, religiones, personas de todas partes del mundo. Si eres curioso tus sentidos escanearán mucha información. Pásatelo sin rollos. A mi me ha cambiado la vida. Un sueño cumplido. Un lugar inolvidable.
+ Bendita eres Jerusalén, Dios te bendiga Israel. Las aguas de sanidad que van a fluir desde el Templo y Jerusalén al resto de la tierra proveerán de sanidad física y espiritual a todas las naciones.
Fin