Foto: José López
Todos tenemos derecho a forjarnos un presente y un futuro con un mínimo de dignidad y eso no se lo puede permitir por desgracia la actual población venezolana, debido al malnacido Socialismo del Siglo XXI, que tiene al país sumido en la miseria, en una cruel crisis humanitaria y el aniquilamiento de la democracia.
No hay oportunidades, ni calidad de vida, nula libertad de expresión. Se lo ha arrebatado un comunismo rancio liderado de militares indecentes y donde prima un populismo barato por encima de la razón, que les ha menguado a los 33 millones de venezolanos toda capacidad de asombro.
Hasta las bases chavistas-maduristas sufren lo que ellos mismos ayudaron a crear, ese monstruo rojo sin sentido que ahora se ha clonado a otros países como Nicaragua y México, por poner un par de ejemplos.
Cuando el huracán rojo pase y llegue por fin la calma y se geste el momento de poner orden y cordura institucional, urge que los nuevos líderes (tras elecciones) ejecuten algunas reformas en forma de decretos y proyectos de ley, con el fin de que esa pesadilla no se repita y no volvamos a caer en el lodo de la ignorancia. Ser un ignorante en la política pasa una factura muy costosa.
Sugerimos:
1. Lavar la imagen del Libertador Simón Bolívar y los símbolos patrios. Nunca olvidar que han sido usados para cometer desagravios por parte de los uniformados que se hacen mal llamar "bolivarianos". Prohibido usar el nombre e imagen del Libertador a la política partidista.
2. Prohibir por ley la participación de partidos políticos de confesión comunista y socialista, por lo menos por una década, germen en la práctica que acaba con la prosperidad de un país, porque iguala la miseria y aniquila la individualidad.
3. Crear una ley que inhabilite de por vida o aspirar un cargo público a todo aquel venezolano que ha participado directa o indirectamente en el aniquilamiento del sistema democrático y ha sido funcionario del narco régimen venezolano.
4. Contabilizar y recuperar el erario público robado y juzgar a los corruptos. Aunque la mayoría de ellos se va del país siempre quedará un nexo familiar que los haga volver y querer hacer vida allí.
5. Eliminar las Fuerzas Armadas Bolivarianas. Desmantelar cuerpos de seguridad, policías y demás figuras de autoridad. La guardia nacional, solo sirve para extorsionar. Se puede crear un cuerpo policial con una criba enorme pra entrar.
6. Prohibir el uso de cualquier foto de un político en todos los organismos públicos, llámese presidente, gobernador, alcalde. Cero adoración de imágenes en espacios públicos. Excepto la del Libertador.
7. Hacerles un homenaje a los jóvenes caídos que lucharon por la libertad. Una especie de jardín con sus nombres o una escultura, monumento u obra similar. Además documentar sus vidas para fines históricos para que lo conozcan las nuevas generaciones.
Foto: Héroes de la Libertad, del pintor Oscar Olivares
8. Educar y formar a la "generación Clap" para que hagan el clic y se empiecen a ganar el pan con el sudor de su frente y no con el sudor ajeno. Se van a necesitar muchos años para eliminar el discurso "lo quiere todo gratis" esa mentalidad de viveza criolla, de marginal, producto de ese populismo que siempre ha estado de moda en Venezuela.
9. Llamar a la reconciliación nacional con mucho tacto y sentido común. Me parece urgente aplacar las desigualdades. Ahí todavía queda gente decente y muy luchadora que ha demostrado fortaleza en ese ambiente opresor que nunca pudo doblegarlos. Luchar cada día por lo indecible tiene su mérito. Ellos merecen resurgir y tener facilidades para trabajar y generar riquezas.
Conclusión...Derrotar está mala hora política en Venezuela pasa por sembrar verdaderos valores ciudadanos, la conjugación del verbo pasa por entender el NOSOTROS como un tejido social que cultive hábitos para la construcción de PAÍS, pasa por colectivizar las emociones hacia el bien común y no la gula material que no pone el acento en lo humano.
Urge una revolución moral, que sacralice el trabajo honesto como norma de vida, que perciba la educación y la meritocracia como única forma de gestar la calidad de vida, derrotar el mesianismo estéril y sembrar liderazgos comunitarios.
Hay que rescatar la decencia como ejercicio de vida social. Venezuela debe refundarse desde lo moral. Es hora. Nos toca arrebatarle al chavismo nuestra esencia social, ya basta de tanta política de arrabal, necesitamos un ejército de honestos para ganar un NUEVO País de oportunidades. Si podemos, si se puede.
"Moral y luces son nuestras primeras necesidades"...Simón Bolívar
Foto: José López