Hace días atrás el presidente de México, Andrés López Obrador a quienes todo llaman AMLO, pidió al Rey Felipe VI que pidiera perdón a México por los abusos de la conquista, acontecimiento que ha sido zanjado durante el porfiriato de México entre 1876 y 1911 período en que dicho país se reconcilió con España y Francia.
AMLO está en demodé, mira que levantar ampollas en el siglo XXI por algo que sucedió hace 500 años ya aburre. Hasta los indígenas mexicanos han pegado el grito al cielo, le piden al presidente comunista que tienen que deje de decir chorradas y que se ponga a trabajar dignamente por el país, sin quitarles sus tierras ni haciendo obras como trenes e industrias que contaminan sus aguas.
Es difícil no hacer un paralelismo, pero en el 2009 Chávez Frías mandó a tumbar una estatua de Cristóbal Colón en Caracas por "genocida" y porque según él no pertenecía al patrimonio nacional y hasta se atrevió en 2002 por decreto presidencial cambiarle el nombre a la celebración del 12 de octubre "Día de la raza" por "Día de la Resistencia Indígena" todo salpimentado de populismo barato que lo único que hacia era despertar resentimiento, odio y venganza entre la sociedad civil, mientras que la comunidad indígena venezolana sigue olvidada y padeciendo el desprecio de las autoridades políticas de turno siglos tras siglos.
En México deben existir muchos problemas sin resolver para estar perdiendo el tiempo en pedirle al monarca español una disculpa cuando él es Borbón y los que hicieron la conquista de América fueron los Habsburgo.
Señor AMLO en la mezcla está la riqueza cultural, amo mi lengua materna orgullosamente el español y su cultura con sus más y con sus menos. Las llagas de la conquista solo la padecen quienes se sigan sintiendo conquistados.
Este señor quiere polarizar la sociedad mexicana, porque de lo contrario me cuesta creer que se esfuerce tanto por lograr despertar ese resentimiento entre los pueblos originarios de América y la España actual. A mi modo de ver raya en la ridiculez.
El mundo hispanoamericano es rico culturalmente y nuestro mestizaje y huellas han dejado un gran aporte al mundo. El idioma ni te cuento, la cultura diversa es fantástica. Él es una prueba de esa mezcla, con abuelo español que emigró a México supuestamente escondido dentro de un barril...Qué se lo haga mirar.