Nostalgia noventera

De cuanto en cuanto me acuerdo de mis años mozos. Planificada por el marketing o no, impuesta o no, la nostalgia por los 90' la estamos reviviendo desde hace un par de años. Los cuarentones fuimos adolescentes en esa última década del siglo XX. Fueron los años donde la cultura pop nos emponderó como mujer, vivimos la dulce era de la power girl, nos sentíamos poderosas, muy bonitas, ser mujer y adolescente molaba mucho. No en vano, estuvo de moda las Spice Girl, Barbie Girl, Power girl, Destiny's Child, Shakira, Sexo en Nueva York, Friends, Felicity, Grey's Anatomy, Melrose Place y causaban furor las súper modelos de Victoria's Secret.

Aun guardo objetos de esa época como tres vaqueros Levi's 501, un labial marrón laypro, varios VHS, mi primera grabadora Sony, un par de objetos más. Definitivamente la juventud la llevas en el corazón. En esa época estaba en el bachillerato y vivía los años universitarios. No teníamos móviles, ni WIFI, ni redes sociales, pero si canales por cable, el MTV era lo más, teníamos messenger y un Internet súper lento, fuimos los primeros en usar el chat y cambiar botones análogos por dispositivos electrónicos sin problemas. Ahh y usábamos el teléfono fijo con teclas (los de discos son más viejos), algo en deshuso en el 2019.

Me acuerdo de mi discman y de mi reproductor y que de recuerdos me vienen a la mente con mis amigas y los fiestones. Mi hijo mayor ha visto en un cajón mi primera grabadora y me ha preguntado que "era eso" (sic). Mi hijo pequeño que pertenece a la generación táctil flipó con un móvil motorola de tapita que aun guardo. No soy una carca, los guardo porque me hace ilusión, solo forman parte de mi mundito, ya que miro 20 años atrás y el mío se desdibuja cada día, el lugar donde viví mi adolescencia y parte de mi juventud no lo reconocen ni quienes viven ahí actualmente.

La industria del entretenimiento sabe que la nostalgia por una década tira mucho y por eso vemos series como Stranger Thinks (más de los 80), el reboot de seis capítulos de Beverly Hills 90210 con sus chicos llenos de botox pero reunidos al fin sin su galán Dylan, quizá vuelvan las Spice Girls y echan por Netflix series como Las cuatro estaciones de las chicas Gilmore, Everything sucks!, The toys that made us. El cine no se quedó atrás y ya fui a mirar con mis hijos lo que hicieron con Aladdin, con el Rey León y ver a la capitana Marvel y su conexión con los Avengers: Endgame.

Todo factura, así lo calcula el comercio con las emociones que desemboca la nostalgia. La moda no se queda atrás y en los escaparates te puedes encontrar a los 90' everywhere con los short fruncidos a la cintura con lazo (paper bag), abrigos XL, las sudaderas, los tenis, el estilo vaquero de pantalones de tiro alto, chaquetas bomber con parches, zapatos anchos tanto de plataformas como los mocasines planos negros, medias panties negras, camisas blancas y de cuadros anchas. En maquillaje fuera los brillos, todo matte, los labiales matte de larga duración, blush null brillo, base matte (los adoro). De hecho, uno se maquilla como te marcó la adolescencia, esta que te escribe sin lipstick matte y eyeliner no puede respirar. Maneras de vivir únicas e irrepetibles.

No escuchábamos reggeaton como borregos, al menos quien te teclea NO, la música disco no podía faltar, al igual que la sala y merengue (soy caribeña). Prefiero Bon Jovi, The Cramberries, la macarena, Nirvana, Dido, No Doubt, U2, Bryan Adams, George Michael, The Corrs, Madonna, Spice Girls, Red Hot Chili Peppers, Roxanne, Sting, Oasis, Mecano, Juan Luis Guerra, Roberto Carlos, Luis Miguel, Maná, Ricky Martin y su Livin La vida loca, etc.

Mis 90'

Se me viene a la mente que me gustaba mirar Los Expedientes X, The Nanny, la trilogía de El Padrino y Beverly Hills 90210, MTV, nos gustaba pasar las tardes patinando en el Rollertec Club de bella Vista, ir al cine de La Paragua, ir a patinar sobre hielo en Galerías Mall (si Maracaibo tuvo una gran pista de hielo y se hacían hasta campeonatos de hockey sobre hielo), ir a los bingos bailables del November Club que hasta Los Menudos fueron una vez, ir a las piscinadas nocturnas del club Bella Vista, ir a las fiestas con mis primos en el hotel Maruma con la animación de Javier Bertel, irnos a las playas del caribe, me quedaba cercan las de Falcón, Buchuaco, Chichiriviche, Adicora y los cristalinos Cayos; y cuando estábamos de vacaciones en Caracas íbamos también a Miranda y nos asomábamos a Río Chico y pasábamos por Barlovento y por la Colonia Tovar. Cuando queríamos frío subíamos a La Puerta, a los pueblos de ensueño de Mérida o al Páramo de Taribas, del Táchira y el Páramo de Árbol redondo, en Boconó.

Recuerdo los días que iba a comprar con mis padres en Fin de Siglo, Gina's (antes Selemar) y Maxi's (antes Sears), caminar con mi mamá y mi hermana por el Boulevard 5 de julio y comernos unos helados, pasar apor la librería El Quijote y Europa a ver las novedades que habían llegado e ir a la Books Shop a buscar las revistas de mi padre. Pasar por el Costa Verde con mi abuela y tíos antes de ir a visitar a mi bisabuela. Disfrutar la inauguración del Delicias Norte. En aquella época practicaba un arte japonés, de Takayama donde hice muchos amigos hasta el día de hoy y donde nos íbamos de excursión tipo bootcamp en El Ávila y en los llanos venezolanos.

Podría seguir rememorando, pero no os quiero aburrir. Siempre recordamos las personas y las cosas como nos hicieron sentir, sin racionalizarlas. Los recuerdos te pertenecen. Estamos hechos de vivencias y recuerdos. Lo que más me gusta de esa década es que tu eras libre, decías los que querías, miraba lo que querías, hablabas de lo que querías y nadie se ofendía, no censuraban tanto en la tele, ni en pelis, comías lo que querías y no engordabas. 

|| Nostalgia||

Según la RAE: Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

Nostalgia emocional: El viaje más largo es que se hace hacia el interior de uno mismo. Sentimiento de añoranza de algo que ya pasó (ejemplo: los días felices de la niñez o de una interacción social positiva)  Punset, 2016, El Universo de las Emociones.-

"Nadie nos advirtió que extrañar, es el costo que tienen los buenos momentos" ... Mario Benedetti