Una vuelta por los pueblos del agua te permite entender porque el investigador y documentalista del National Geographic, Alan Highton, insiste en que el Relámpago del Catatumbo, fenómeno considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad "revienta" es en el poblado de Ologá y no sobre el Congo Mirador.
Aunque este último poblado es más turístico y de mayor explotación de la jaiba por sus sedimentos y cercanía de los ríos: Escalante y Catatumbo, no es sino en Ologá, donde Highton cuenta con su palafito observatorio del fenómeno y donde ha logrado las mejores fotos.
Los venezolanos nos podemos sentir muy orgullosos de contar con esta majestuosa descarga eléctrica, que es conocido por los lugareños como el "Faro" y el cual es objeto de cientos de investigaciones al año.
Ha sido una grata experiencia, que recomiendo vivir a todos los fotógrafos, periodistas, investigadores, periodistas y turistas que deseen palpar la fuerza de la naturaleza.
He aquí un reportaje fotográfico de está maravillosa experiencia: Disfrutadlo.
Existen varias hipótesis sobre el nombre de Ologá y el porqué le fue adjudicado. La etimología nos lleva a comprender un poco más la formación del fenómeno, pues Ologá significa en el dialecto nativo "que huele a gas"
En Ologá no hay señal de telefonía celular. Una sola planta eléctrica doméstica abastece con lo más necesario de corriente a este pequeño poblado.
Palafito de Alan Highton, en Ologá. Aunque el fenómeno nunca detiene de manifestarse, las mañanas son más serenas que las noches cuando la oscuridad, los flashes y el estruendoso Catatumbo no deja de mantenernos a la expectativa.
En Ologá, los lugareños se sostienen de la actividad de pesca de dos especies que han logrado sobrevivir en este habitat.
A las afueras de Puerto Concha todavía se puede apreciar este restaurante y centro de recreación donde algunas veces, turistas y propios se reunían para pasar un día de esparcimiento.
En otrora, la zona muy concurrida por pobladores de las adyacencias de Puerto Concha, oriundos de Mérida, La Fría, Santa Barba y ceceríos cercanos. Grandes construcciones fluviales fueron edificadas para el atractivo de la gente.
La primera vista al Lago, desde Puerto Concha, que es el sitio más sureño para tomar las embarcaciones.
En temporadas pueden darse hasta 150 descargas por minuto. Son tan fuertes e imponentes que por fraccciones de hasta 3 segundos puedes observar el día en la noche y sentir como todo tiembla.
Alan Highton, documentalista y fotógrafo de NatGeo, ubica estratégicamente su observatorio en el poblado de Ologá, porque según sus investigaciones, es ahí, donde realmente descarga el relámpago del Catatumbo. Asegura que pueden haber tormentas y truenos alredor de la zona, pero es ahí frente a los palafitos de Ologá, donde se da propiamente el fenómeno y ciertamente, cada vez que destella los peces brincan del agua y la fauna se exalta.
El popular 'Lengua Mocha' desde su embarcación, en el Congo. Al fondo la iglesia de la Virgen del Carmen, construida en madera sobre el Lago.
Niños y adultos se las ingenian para pasar momentos de esparcimiento en la poca porción de la planicie de Ologá.-
Con Alan Highton, Webmaster, Fotógrafo y Documentalista de National Geographic, oriundo de Barbados. Highton se enamoró primero del Relámpago del Catatumbo, luego de una merideña, se casó y decidió quedarse en Venezuela; estudiar el fenómeno, las especies que ahí habitan y generar una de las colecciones más completas de las mariposas que se dan en la isleta de Ologá. Su investigación ya lleva más de 25 años en marcha.
En el pasado Puerto Concha fue uno de los principales puntos comerciales, de entrada y salida a la cordillera andina. Un nutrido intercambio cultural y comercial dio origen a lo que hoy en día son los pueblos y grandes ciudades cincunvecinas.
La infancia transcurre entre el aprendizaje del oficio de la pesca, los juegos sobre el agua y la interacción con la naturaleza.