La cooperante madrileña Luna Reyes Segura, voluntaria de Cruz Roja ha representado está semana la misericordia. Ella ha demostrado que todavía hay gente en este país que le corre sangre por las venas y mira a las personas más allá de su procedencia, color de piel y circunstancias.
Ella solo hacia su trabajo, socorrer al desvalido y puntualmente al senegalés que se vino nadando de Ceuta y que ya ha sido deportado a Marruecos.
La chica de 20 años, quien vive en Móstoles ha tenido que cerrar temporalmente sus cuentas en las redes sociales-incluso su blog- por los insultos y criticas despiadadas propinados por gentuza que se creen jueces delante de los teclados para opinar derrochando sus frustraciones en forma de veneno.
Lo que hizo Luna se llama humanidad y el que no mire eso está rozando unos limites peligrosos. Ella solo ha consolado a este chico que le pedía socorro y que había visto como se ahogaba uno de sus compañeros y amigo de travesía, además de estar deshidratado. Un abrazo es consolar. No todo se puede politizar, por favor. No castiguen al que ayuda.