La ex duquesa de Sussex Meghan Markle es una malcriada, incoherente y poco inteligente. El resto de los mortales también lo somos en ciertas circunstancias pero esta chica se pasó diez pueblos con la entrevista pactada que le ha dado a Oprah Winfrey, la cual le ha costado a la CBS 7 millones de dólares. Harry, su marido la secunda.
Si ella no quería exponer su vida haberse casado con un detective o un programador o quizá un topógrafo y no con el nieto preferido de la Queen Elizabeth II. ¡Un poco de favor niña! Sigue haciendo berrinche un año después tras el crack que supuso el Megexit, al alejar al marido de su familia paterna y sacarlo oficialmente de la Familia Real Británica.
Ya se sabe que esos Royals presuntamente normales que digamos no lo son. Los escándalos es el sazón de esos muros de palacios tipo búnker o jaula de oro como los llamaba Lady Di y ahora lo ratifica su morena nuera estadounidense, la cual le molesta en sobremanera que la prensa inglesa le llámase «monkey» a su primógenito Archie, entre otros calificativos que le hacen poca gracia, así se lo asomen por «cariño».
Aclaro que no me gusta la monarquía rancia inglesa, pero menos me gusta esta chica tan mala educada que se aprovecha de su apellido de casada para hacer caja y cobrar por las perlas que suelta hablando mal de los Windsor, como que pensó en el suicidio producto del agobio de vivir ahí, preocupación en palacio por el color oscuro de piel de su hijo y si se le concedería el título de príncipe u otro título nobiliario o no a la criatura que estaba por nacer y la protección que tienen los miembros de la Familia Real.
La Markle tachó de racista a su familia política, algo que si es verdad o mentira solo ellos lo saben de puertas para adentro, los demás solo podemos hacer conjeturas. Parece una novela, pero mal actuada. Los gestos de Oprah eran fuera de serie cuando se habló de un tema tan peliagudo como es el racismo, Meghan no la ha convencido, la he visto un poco incómoda con las respuestas al aire a sus preguntas.
Ha quedado claro al ver la entrevista quién es el villano de la novela. Ella tenía que saber donde se estaba metiendo por su pasado de actriz, su nacionalidad, su color de piel y que no se casaría solo con el príncipe pelirrojo, sino también con la influencia de su familia.
Ella a mi parecer le está haciendo un flaco favor a la Institución per se de donde proviene su marido y sus futuros hijos. No ha demostrado que es muy inteligente. El daño a la Institución llamándola racista y clasista, algo que se corre como pólvora en los tabloides de ese país desde hace añales, no es nada nuevo, pero causa morbo que alguien tan cercano y popular de esa familia se siente a contarlo, así como los vaivenes con su cuñada Kate Middleton y de los encierros en palacio a la que debía estar sometida. impidiéndole salir hasta con sus amigos- según ella-.
La oficina de la Reina Elizabeth ha tardado 48 horas en publicar un comunicado respondiendo a la entrevista de los nietísimos, con unas letras que llaman a la concordia y a arreglar los asuntos familiares de manera privada recalcando que ellos siempre serán familias y como tales son queridos y bienvenidos, incluyendo su bisnietos. Vaya drama. Meghan la próxima vez apréndete el guión de tu narrativa y Harry a ver si maduras y tomas las riendas de tu familia si no quiere ser dominado por completo por tu mujer. Tiempo al tiempo que está chica le de portazo y le acuse de violencia doméstica y racista para dejarle. Oprah no le quedarán más ganas de entrevistar a estos niñatos «reales», en tamaño compromiso han puesto a la presentadora que en cámaras ha admitido que ha pactado la entrevista y ha tenido que aclarar que los abuelísimos no eran los preocupados por el color de los bisnietos reales que nacerían de esta pareja.
Mi opinión de la entrevista es que Harry y Megham les han hecho una encerrona, Oprah ha colaborado. Jaque mate de la reina. Saquen ustedes sus propias conclusiones. Hablar de sus debilidades y de cómo la han llevado al límite en público es bastante agudo, luego viene el comunicado de la Queen arropándolos de pobrecitos mis nietos aqui siempre son bienvenidos y abriremos una investigación sobre lo sucedido, algo que no hicieron con la amistad del príncipe Andrés con su famoso amigo Epstein.