El parque de la Ciutadella, de Barcelona tiene una nueva atracción para los locales y turistas que amen al reino vegetal con su gran variedad de plantas locales, tropicales y exóticas. Se trata del Invernadero- en catalán L'Hivernacle-, arquitectura en hierro de 1000 m2 con tres naves de cristal de estilo modernista construido en 1888 por Josep Amargós i Samaranch, aunque estuvo clausurado y abandonado desde 2006 y se caía a trozos hasta el 2020.
La restauración comenzó en 2021 y acabó a principios de este año. La edificación de cristal y hierro está protegida como Bien Cultural de Interés Local desde el año 2000 y se dedicará a promover la biodiversidad y jardinería. Sus naves Magnolia, Picasso y la nave central donde se encuentra el punto de información son bien acogedoras.
Hemos estado un buen rato en las tres naves. En la nave Magnolia (lateral) se puede apreciar gran variedad de plantas de alto valor botánico como la coffea arabica, moringa oleifera, cyperus papyrus, dypsis decaryl. La nave Picasso (lateral) está de ensueño para sentarse en sus banquetas y permanecer en silencio contemplando ese verdor que tendrás al frente de tus ojos bañado de la luz solar que se cuela por el cristal del terrado y donde se aprecia el hierro fundido de inspiración helenística como los coronamientos de la cubierta. En la nave central que queda abierta por dos de los lados con la cubierta a dos vertientes se encuentra el punto de información con los funcionarios que te prestarán toda la ayuda que requieras. Es un escenario excelente para grabar contenidos sin trípode.
Cabe destacar que las naves Magnolia y Picasso tienen las cuatro paredes de hierro y vidrio y el acceso se hace por la nave central que por cierto tiene el techo más alto de las tres.
La entrada al Invernadero es gratuito. Forma parte de los equipamientos que componen el eje patrimonial y científico de la Ciutadella, conjuntamente con el Castillo de los Tres Dragones, el Umbráculo y el Museo Martorell de Geología, denominado los recintos de conocimiento de la Ciutadella.
Las autoridades municipales de Barcelona aspiran con la renovación de este nuevo hogar de las plantas consolidarlo como un referente europeo en conocimiento, investigación e innovación. Una de las buenas noticias es que durante la restauración se lograron recuperar las pinturas decorativas con motivos florales originales del invernadero, realizadas por Alexandre de Riquer e Ynglada.