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"La vegetariana", de Han Kang no es pro-agenda woke

"La vegetariana", de Han Kang no es pro-agenda woke

El ambiente inquietante de la novela revela que Yeong-hye queriéndose fusionar con la naturaleza se aleja de la sociedad y su propia humanidad. Foto: AI

El ambiente inquietante de la novela revela que Yeong-hye queriéndose fusionar con la naturaleza se aleja de la sociedad y su propia humanidad. Foto: AI


El comer carne es un instinto. El ser vegetariano es ir en contra del instinto. No es natural

Mr. Cheong, esposo de Yeong-hye pág. 35

Este año, Han Kang ha sido reconocida con el Premio Nobel de Literatura, en parte gracias al impacto internacional de su novela "La Vegetariana". Sin embargo, esta obra ha generado confusión y algunas interpretaciones superficiales, con opinadores que creen que la historia apoya una agenda progresista o woke por su temática sobre el vegetarianismo.

Pero la realidad es muy diferente, "La Vegetariana" es una novela sombría que explora las complejidades de la salud mental, el control sobre el cuerpo y la alienación que puede surgir en las estructuras familiares y sociales.

La novela comienza cuando la protagonista, Yeong-hye, tiene una pesadilla inquietante que la lleva a dejar de comer carne de un día para otro. En una sociedad como la surcoreana, donde el consumo de carne tiene profundas raíces culturales, su decisión provoca desconcierto e incomprensión. La carne, especialmente en platos tradicionales como el samgyeopsal (tiras de cerdo a la parrilla) o el bulgogi (carne de res marinada), es un alimento esencial en las comidas familiares y sociales.

Decidir no comer carne en Corea del Sur, especialmente en un entorno familiar conservador como el de Yeong-hye, puede percibirse como un acto de rechazo, no solo a una dieta, sino a las normas sociales que rigen las interacciones cotidianas. Pero para ella, el vegetarianismo no es una postura moral ni política. De hecho, su decisión de volverse vegetariana es más un síntoma de una fractura interna y a la vez una manifestación externa de su deterioro mental.

Ella quería dejar de ser "carne"

Desde el inicio de la novela, se hace evidente que Yeong-hye está luchando contra algo más profundo que su aversión a la carne, sufre de una desconexión total con la realidad y con su propio cuerpo al dejarlo de alimentar. No solo deja de comer carne, sino que se obsesiona con la idea de no ser “carne” ella misma. 

Su deseo final es convertirse en un vegetal, específicamente en un árbol, una forma de escapar de su condición humana y de las expectativas que la sociedad y su familia imponen sobre ella. A lo largo de la novela, se narra cómo esta decisión afecta no solo a la protagonista sino a todos los que la rodean, empezando por  su esposo, que inicialmente la ve como una esposa sumisa y sin complicaciones; sus padres, que intentan controlar su vida con violencia y autoritarismo; y su hermana mayor, In-hye, que aparece como el único personaje aparentemente racional, pero que también lucha con su propio sufrimiento.

Cada personaje en la historia reacciona ante la transformación de Yeong-hye donde revelan sus propios miedos y traumas. Un ejemplo claro de la desintegración de la vida de Yeong-hye ocurre cuando deja de tener relaciones sexuales con su esposo porque, según ella, “huele a carne” y ya no lo desea. Esto evidencia hasta qué punto su vegetarianismo se ha convertido en una manifestación de su rechazo total al mundo físico. Sin embargo, curiosamente, participa en una película erótica junto a su cuñado, donde ambos están cubiertos de pintura corporal con motivos florales, una escena cargada de simbolismo que revela la desconexión emocional y física que Yeong-hye siente hacia el mundo.

Sobre esa puntual relación sexual entre ella y cuñado, se podría decir que simboliza la culminación de la ruptura de las normas sociales y personales. Para Yeong-hye, es una experiencia que refuerza su alejamiento del mundo humano y sus reglas, mientras que para el cuñado es una obsesión destructiva. En resumen, la escena refleja el conflicto entre control, deseo y la búsqueda de libertad, pero de manera trágica y deshumanizante para ambos personajes.

Con el avance de la historia, el deterioro mental de Yeong-hye se profundiza. Hacia el final de la novela, ya solo quiere beber agua y rechaza toda forma de comida, lo que la lleva a una desnutrición extrema. Termina siendo internada en un hospital psiquiátrico, donde se le administran sueros y medicación intravenosa. Para ella, el acto de comer carne no es solo una cuestión dietética, sino una representación de la violencia y el consumo de la vida misma.

Su rechazo a la comida es también un rechazo a la existencia en su forma más básica. La novela se convierte en una meditación profunda sobre el cuerpo, la autonomía y la muerte. En Corea del Sur, las dinámicas familiares tradicionales aún mantienen un peso significativo en la vida de las personas, y el vegetarianismo, en este caso, no es solo una elección individual, sino una rebelión silenciosa contra el control familiar y social. La reacción violenta de sus padres, especialmente cuando su padre intenta forzarla a comer carne, refleja la forma en que el cuerpo de Yeong-hye se convierte en un campo de batalla, no solo entre ella y su familia, sino entre ella y la sociedad.

El reconocimiento de Han Kang con el Premio Nobel no se debe a una supuesta alineación con una agenda contemporánea, sino a su capacidad para explorar de manera perturbadora y profunda las tensiones entre el individuo y la sociedad. "La vegetariana" es una novela sobre la alienación, el control y la opresión, no solo en el contexto de las enfermedades mentales, sino también en cómo la cultura y las expectativas sociales pueden deshumanizar a las personas.

La historia de Yeong-hye no es un llamado a cambiar hábitos alimenticios ni un manifiesto vegetariano. Es una obra oscura sobre la fragilidad humana, la desconexión del cuerpo y el sufrimiento psicológico en una sociedad que exige conformidad y control sobre el individuo. Si bien algunos han querido ver en esta obra una agenda woke, la realidad es que "La vegetariana" nos enfrenta a las profundidades de la alienación y al deseo desesperado de escapar de uno mismo. Han Kang ha logrado capturar el horror de esa desconexión en una narrativa pulcra e inquietante.

Protagonistas

✔Yeong-hye, prota central de la novela. Deja de comer carne y dinamita su entorno con su decisión.

✔El esposo de Yeong-hye, que se llama Mr. Cheong. La quiere y comprende en su vida mientras no era vegetariana. Rompe con ella tras cinco años de matrimonio.

✔La hermana de Yeong-hye, In-hye, la más cuerda de todos y se apiada de su hermana enferma y la asiste.

✔El cuñado de Yeong-hye, complica la trama al sentir deseo y obsesión por la mancha mongólica deYeong-hye

 

Ya no necesito comer. Puedo vivir sin alimentarme. Me basta con el sol

Kim Yeong-hye, página 237