Hoy 20 de marzo comienza la primavera por estos lares, pero el invierno se aferra con su fresquito friíto, su llovizna tímida y su cielo gris.
El sol, quizás, decidió tomarse unas vacaciones, dejándonos este abrazo de aire frío que invita a una manta y a una sopa deliciosa.
Y aquí estoy, presente. Agradecida por la vida, por este instante en el que mis manos bailan sobre el teclado, describiendo lo que mis sentidos capturan.
Agradecida por la lluvia que susurra en la ventana, por el aroma a tierra mojada, por el simple hecho de estar aquí, sintiendo, viviendo.
Sé que pronto la primavera se soltará por completo y en España el sol calentará bonito, llenando los días de luz y ese calorcito suave que acaricia la piel sin agobiar.
La primavera llegará con sus flores y su esplendor, pero el mes que más disfruto es mayo, cuando todo florece de verdad y la naturaleza parece rendir homenaje a las mamás. Es un mes especial, lleno de amor y colores, un recordatorio de que la vida siempre renace con más fuerza.