Se acerca el día de las elecciones y ayer a tan sólo 18 días para que todos los electores de Cataluña vayan a las urnas a elegir a su nuevo presidente, el Partido Popular de Cataluña (PPC) lanzó su famoso Contrato de "Integración" dirigido a los inmigrantes que quieran vivir y trabajar en estas tierras.
(Foto: Copyright PPC)
Resulta y acontece que este bendito contrato es una medida electoralista bastante discriminatoria que contiene el bazar de promesas que lanzó Alicia Sánchez-Camacho (lider del partido y candidata a la presidencia de la Generalitat) ayer en Santa Coloma de Gramenet, un municipio de la provincia barcelonesa donde el 40% de sus 17.500 habitantes son extranjeros.
Que yo sepa el inmigrante con papeles en España tiene los mismos derechos y deberes que un nacional: declarar la renta y los bienes adquiridos, cotizar a la seguridad social, pagar el seguro de desempleo, el IRPF y otros impuestos.
Si un inmigrante recién llegado firma el contrato que propone el PPC, tiene sus días contados en España, pues el convenio fija claramente que debe conseguir un empleo en un tiempo estipulado, sino deberá marcharse del país, ¡como si fuera tan fácil como pelar patatas! y si no que se lo pregunten a los 4 millones de desempleados (sobre todo los que no cobran el paro).
Lograr un contrato fijo de trabajo es como buscar en una aguja en un pajar, una verdadera tarea titánica y el que lo logra es considerado un ser bastante afortunado.
El contrato de integración estipula que los extranjeros deben comprometerse a cumplir las leyes de España y de Cataluña, aprender el catalán y que debe conseguir un contrato de trabajo en un corto plazo (todavía por fijar) de lo contrario deberá abandonar voluntariamente el país. Por supuesto, la última claúsula mencionada va de la mano con la renovación de la tarjeta de residencia o de trabajo, por ser necesario presentar contrato fijo y nóminas.
Estoy completamente de acuerdo que los extranjeros deben respetar los valores y tradiciones del país donde escogen vivir, pero la integración a una nueva cultura es un proceso social muy complejo que no debe ser regulado por la ley, la adaptación es algo serio y mientras se tengan los recursos económicos propios no tiene fecha limite. Total aquí el que no trabaja, lo pasa muy mal.
Si el PPC gana las elecciones este 28 de noviembre (no lo creo) y pone en marcha la resolución durante su legislatura, también se debería comprometer a no discriminar, abusar, explotar, agredir y defraudar a los inmigrantes. Debería haber pena de cárcel para los abusadores y desde este blog abogo por la igualdad de derechos lejos del racismo y los prejuicios.
Debo destacar que el Partido Popular, creador del contrato nunca ha escondido su intolerancia con los homosexuales y los inmigrantes, espero que en un futuro no tomen medidas contra los minusválidos y los ateos.
Espero que España salga pronto de la crisis económica, porque de lo contrario ya sabremos de muchos españoles que tendrán que emigrar buscando trabajo en otros países de la UE y deseo que no se consigan con contratos prejuiciosos, xénofogos y discriminatorios, porque la vida nos pasa factura a todos de nuestras acciones.
Por mi parte, señores intolerantes del PP déjenme decirles que puc parlar català quan vulguin, paguem bastant IRPF i m'agrada el pà amb tomáquets, ull només tinc 3 anys a Catalunya i mai he cobrat ajudes ni tan sols el difunt xe bebé. Dèu em lliuri.
Pre-electorales
Entretanto, a los candidatos se les ven cada día más sus "costuras". El independentista catalán, Artur Mas, respondió en una de las 32 preguntas del espacio de TVE Catalunya "Tinc una pregunta per vostè" que se alegró por la victoria de España en el Mundial de Fútbol, pero que no lo celebró y con la bandera española menos.
Por su parte, Montilla justificó su sueldo (gana el doble de Zapatero) alegando que trabaja "muchas horas" comenzando a las 8 am y nunca se va a casa antes de las 9 de la noche. También descartó gobernar con el tripartito si es reelegido.