El tren gravitacional te llevaría a cualquier lugar del mundo en 42 minutos

Te imaginas ir de Barcelona a Nueva York en tan sólo 42 minutos o de Caracas a París en casi tres cuartos de hora. Estos osados viajes serán posible cuando construyan en el futuro el Gravity train (tren gravitacional), un hipótetico medio de transporte que uniría al mundo, pues una persona que vive, por ejemplo, en Taiwán podrá trabajar perfectamente en Madrid al contar en este particular transporte.

El proyecto consiste en construir un túnel rectilíneo por el centro de la tierra o en dos extremos de la corteza terrestre que solamente necesiten la gravedad para impulsar el tren desde un extremo (punto de partida), moverse en el trayecto y frenar para llegar al otro extremo (la meta).

El famoso científico Michio Kaku, ha explicado con detalles las limitaciones en la viabilidad del grandioso proyecto. Una de ellas es que el radio de la tierra es de 6.000 kilómetros y puede superar los 6.700 ºC de temperatura, lo que supondría un gasto brutal en costes de perforación de la corteza terrestre o toparse con zonas magmáticas, la construcción del túnel (el carril) con materiales especiales resistentes al calor y configurar un sistema de seguridad que garantice la vida de los ingenieros y obreros que realizarían la obra.

Pareciera una idea descabellada, pero no lo es, los matemáticos discuten haciendo sus respectivos cálculos, aunque afirman que hacen falta cálculos más exactos, mientras se entretienen analizando el modelo simplificado. Lo más curioso de todo es que no lo descartan por completo.

Los especialistas piensan que hacerlo terrestre es bastante irrealizable por los altos costos y se decantan por hacerlo transoceánico, que saldría más rentable. Además sería una ganancia de tiempo y supondría un coste de construcción mucho menor por kilómetro. Claro está, habría que mejorar mucho todavía el tren de levitación magnética.

Otro inconveniente del túnel terrestre es que no se puede profundizar más de 20 - 25 kilometros en las entrañas de la madre tierra, porque es meterse en terreno muy peligroso por ahora. Entretanto, el único inconveniente de hacer el túnel transoceánico es el movimiento de las placas tectónicas, pero como es un movimiento lento se puede mitigar.

Me encanta imaginarme las ventajas y desventajas de contar con un tren gravitacional activo y disponible al ciudadano común. Para empezar me gustaría saber el precio de los ticket y las rutas a cubrir. Pienso que colapsaría la página donde se podría curiosear los itinerarios durante el período inaugural. La industria turística se activaría de manera radical y si lo saben aprovechar multiplicarían sus ganancias. Causaría un impacto en el mundo de los negocios porque el gravity train además de transportar personas, transportaría mercancías y sería más fácil comerse unas frutas tropicales frescas.

Prácticamente se expandirían las fronteras físicas, habría que habilitarse un sistema nuevo de aduanas y de inmigración en cada país. El planeta sería otro a nivel cultural porque la gente tendría la oportunidad de conocer "mundo", países, culturas, estilos de vida tan solo con montarse en el mencionado tren y viajar adonde le apetezca y su bolsillo se lo permita, incluso estudiar y trabajar. 

Que cool resultaría decir, este fin de semana nos vamos a Australia y el siguiente vamos a un safari en Kenia o nos vamos al Caribe. Si no lo llegan a ver nuestros nietos, por lo menos tener la esperanza que nuestros bisnietos y tataranietos si lo aprovecharían.

Me imagino que bajaría la frecuencia de los vuelos aéreos transatlánticos, ya no habrían excusas que valgan para no visitar a la familia en el extranjero. Otro que sufriría una revolución sería el correo postal oh lala.

La verdad verdadera estos temas me apasionan porque son sinónimo de progreso. Por hoy no hablaremos de costos, solo quiero proponer a alemanes, americanos y a holandeses para que gestionen la faraónica obra de altísima velocidad y corto tiempo a cualquier trayecto.

A los germanos los propongo por sus habilidades ferroviarias confirmadas, a los americanos porque tienen una mente abierta para poner en marcha el ambicioso proyecto y conseguir que se abra el grifo de la financiación y a los holandeses porque son excelentes en planificación y ganarle tierra al agua con sus famosos pólders, si deciden hacer algunos túneles transoceánicos.

A mi sólo me preocupa algo ¿Si es de caída libre que pasará con el estomágo de los pasajeros? las aceleraciones dan fatiga. Seguro habrán soluciones al respecto. 

Como dice el dicho amanecerá y veremos. Feliz día