El escritor Harry Mulisch dejó un gran vacío en la litetarura holandesa al fallecer el sábado en su residencia de Amsterdam a sus 83 años, debido a una penosa enfermedad.
El autor de la famosa novela mítica-filosófica "El Descubrimiento del Cielo", era considerado junto a sus compatriotas Gerard Reve y Willem Frederik Hermans, los "Tres grandes" de la literatura de la post-guerra que ha parido el Reino de los Países Bajos.
Mulisch fue un profeta en su tierra y en las vecinas Alemania y Reino Unido. Según sus admiradores él merecía ganar un premio Nóbel de Literatura y no lo consiguió. Sin embargo, tuvo la dicha de ver como la adaptación cinematográfica de su novela "El asalto" (De Aasnlag 1982) se alzó con un Oscar en 1987 y un Globo de Oro como la mejor película de habla no inglesa dirigida por Fons Rademakers.
La herencia literaria que nos deja Mulisch es intensa y extensa, fue un escritor versátil que se atrevió con todo. Escribió desde novelas, ensayos y hasta libretos para ópera y teatro sin dejar por fuera su importante colección de poesías. Su sello de identidad fue sin duda, su peculiar estilo para escribir cualquier argumento de sus obras. Para él no era tan importante la historia en sí como el trasfondo de su estilo, pues siempre quiso narrar desde su óptica el mundo y su mundo y lo logró al enganchar al lector con su forma de contar sus novelas. Era hijo de un austrohúngaro asentado en Haarlem y de madre belga-judía. Su padre colaboraba con los nazi y su madre pertenecía una familia de banqueros judíos de Amberes. Así que sus orígenes, sus vivencias en plena juventud enmarcadas en la II Guerra Mundial le enriqueció su intelecto y su poderosa imaginación para escribir su legado por cierto muy famoso en Alemania y el resto de Europa del norte.
Mulisch es uno de los escritores holandeses más famosos del siglo XX y hay que honrarlo exaltando sus cualidades como autor. En sus obras se podian conseguir grandes tintes de crónica social, ciencias naturales, nacionalsocialismo, drama, guerra, mitología griega y romana, acción, romanticismo, filosofía y hasta ciencia ficción. La obra más ambiciosa de su carrera es el "Descubrimiento del cielo", escrita en 1992 y adaptada al séptimo arte en 2001, digirida por Jeroen Krabbe. Una obra muy autobiografica si te toma en cuenta que unos de los protagonistas Max Delius, también era de padre austrohúngaro y madre judía.
Por cierto, Mulisch era un fiel admirador del comunista Fidel Castro. Desde esta ventanita deseamos Paz a sus restos y espero que haya descubierto el cielo al cambiar de traje! Mi pésame a sus familiares!
Su legado, auténticas joyas de la literatura holandesa
"El asalto"
"El descubrimiento del cielo" en neerlandés "De ontdekking van de Hemel"
"La luz"
"El libro"
"El tiempo"
"Los elementos"
"El alumno"
"El séptimo país"
"La imagen del reloj"
"Los pilares de Hercules"
"El período más culminante"
"Egipcios"
"El procedimiento"
"Sigfrido: un idilio negro" su ultima novela (2001)