Los franceses ya no ven la vida color de rosa

El 61 por ciento de los ciudadanos franceses se consideran bastante pesimistas en cuanto a su situación socioeconómica de este año. Los galos ya no ven la vie en rose. Le cortejan en el argumento los habitantes Islandia, Rumania, Serbia, Reino Unido y España.

El estudio lo realizó el famoso instituto BVA-Gallup en 53 países y con la colaboración de 64.000 encuestados que fueron abordados entre el 11 de octubre y 13 de diciembre de 2010.

La otra cara de la moneda la representan Nigeria (80%) y Vietnam (70%), quienes manifestaron una confianza plena de su prosperidad en el porvenir. Le siguen Brasil y Perú y las economías emergentes India y China con un 49 % de esperanza y buenas nuevas para los venideros doce meses.

El sentimiento negativo sobre las perspectivas de recuperación económica vuela como un fantasma por toda Europa Occidental. La grave situación de Grecia e Irlanda que tocaron fondo y tuvieron que ser rescatados por la UE  ha sido una gran lección para que el resto de países de la zona euro pongan sus "barbas en remojo".

El pesimismo que reina en Francia se debe al mal estado de la economía y al estancamiento del salario, aumento en la edad de jubilación y otros asuntos financieros en un estado proteccionista donde sus residentes se sienten desamparados, una gran razón para sentirse mal según Le Parisien.

De la zona euro, Alemania es la unica nación que se muestra optimista con un 78 % según el barometro Gallup. Las razones son muy sencillas para los germanos: La reducción de la tasa del desempleo, el progreso de la pequeña y mediana industria, le garantizan un estado de recuperación y bienestar a corto y mediano plazo.

Entretato, al otro lado del charco en Estados Unidos, tres cuartas partes de los ciudadanos no están satisfechos con la situación financiera actual y muchos temen perder sus empleos y que la crisis merme sus ahorros. El 55 % no cree que la situación actual vaya a mejorar.

Aspiramos que la recuperación económica sea lenta, pero segura. También que el consumidor recupere la confianza en el mercado, aunque será un poco dificil con el aumento de los servicios básicos y la especulación reinante en ciertos rubros de primera necesidad de la mano con el desempleo galopante.

Cabe destacar que curiosamente el 2011 es un año de color de rosa, según Pantone, parece broma pero no lo es..