El proyecto de ley SOPA (Stop Online Piracy Act), la versión americana de la ley Sinde no es más que la censura pura y cruda de lo que se publique en internet con el supuesto argumento de regular las páginas web y proteger la propiedad intelectual en el ámbito de la sociedad de la información y comercio electrónico.
Para nadie es un secreto el inmeso poder de movilizar masas y sus efectos dominó que mueve la internet, a través de las redes sociales y diversos canales de comunicación en la red de redes para todos los gustos y bolsillos. Hasta gobiernos ha tumbado, sino que se lo pregunten a los dictadores depuestos en la conocidísima "primavera árabe" 2011.
Todo el mundo ha visto y disfrutado YouTube gratis, más de una vez seguro usted ha descargado innumerables vídeos, películas, mp3, mp4 e información. Es por ello, que la red de redes es atractiva, nadie la controla del todo, aun podemos decir que la libertad de expresión, prensa e información en el cyberespacio es libre como viento y peligrosa como el mar. Se consigue de todo como en botica. Los opositores a la ley estadounidense argumentan que restringe la libertad y la innovación en internet.
Sería una lástima que con la excusa de proteger los derechos de copyright de algunos websites para combatir la "piratería", censuren información fidedigna y delicada que no le guste a ciertas autoridades que pretenden conquistar parte de la bolita del mundo. Ya los medios tradicionales en sí, están bastante censurados por el aparato ideológico del Estado a fuerza de talonario para que también censuren a los contenidos en la red y amenacen hasta con cárcel a los que descarguen películas y canciones y cerrar websites non gratas para algunos, sin orden judicial de por medio. No se dejen meter la SOPA y menos dos tazas como dicen aquí en España. En el Twitter la campaña a la stop SOPA es fuerte y hay que pronunciarse.
En España la ley Sinde ha dado mucho de que hablar. También la ley Döring en México y la ley Lleras en Colombia. Ahora le toca al proyecto SOPA. La cosa se está poniendo fuerte ya.
Estoy de acuerdo con respetar los copyright ajenos, pero tendrán que presentar un proyecto de ley super detallado de cómo será el control y sus repercusiones. Nada de censura pura y para conveniencia de un sector.
Ya el FBI ha cerrado Megaupload.com, una de las páginas de intercambio de archivos más grande de la red, a tan solo un día después de la huelga digital contra la Sopa. Y con ello ha arrestado en Nueva Zelanda a cuatro ejecutivos de la página y a dos cofundadores. Según el comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos, las actividades de Megaupload produjeron pérdidas de más de 500 millones de dólares a los propietarios de derecho de autor. Los cargos contra Megaupload incluyen infracción de derechos de autor, conspiración para cometer chantaje sistematizado y conspiración para lavar dinero.
La cosa se pone color de hormiga, mientras la gente hace ruidito en las redes sociales en contra del proyecto de ley estadounidense. Hasta la fecha los gobiernos no han podido ponerle un bozal a la Internet y seguirán intentándolo sin parar.
La red de redes como medio de transmisión de datos es muy poderosa, para mi el mejor invento del siglo XX. Quererle echar el guante a la Web, al envío de correo electrónico, la mensajería instantánea, la transmisión de contenidos y comunicación multimedia, comercio electrónico, juegos en línea, redes sociales, motores de búsqueda, acceso remoto a otros dispositivos, controlar las descargas va a ser un tanto dificil, porque mientras vayan cerrando páginas, la gente va a buscar plan B y se irá simplemente a descargarse lo que le de la gana a otras webs que cobran por su uso y otras gratuitas. Con mil cien millones de usuarios ya en el 2006 y se prevee que llegue en 2016 a los 2.000 mil millones de usuarios (fuente: Discovery Channel) estoy segura que de poco servirá la regulación con tanta masificación.
De hecho, en la cyberespacio surgen nuevos mercados por explorar, la llamada descentralización de la economía y hasta la creación de nuevos empleos. En fin, la internet ha entrado como una herramiento de globalización, poniendo fin al aislamiento de culturas. Ha permitido la transformación sociocultural y ha venido para quedarse y cambiar hasta nuestros hábitos.
De lo que si estoy de acuerdo es controlar la pornografía y contenido pedófilos que ponen en peligro la integridad de los infantes y si apoyo que se condene con cárcel y multa a los que descarguen esos contenidos y los transfieran a terceros.