Las personas que se aburren de todo lo que les pasa en sus vidas podrían sufrir el trastorno llamado Anhedonia, una patología que encubre de cierta manera la depresión, la esquizofrenia, enfermedades como el Alzheimer, enfermos con trastornos de ansiedad y adictos a las drogas y al alcoholismo.
Los que los padecen son individuos desmotivados, que no pueden sentir placer ni disfrutar de acontecimientos agradables en sus vidas, todo le parece común y corriente por muy especial que sea el evento, no se alegra por nada o le dura poco la alegría, en fin su grado de insatisfacción es tal con ellos mismos y con el entorno que requieren tratamiento físico y psiquiátrico.
Conozco gente joven y de la edad madura que dicen sentirse aburridas casi todo el tiempo, no tienen la culpa del todo lo que padecen ni entienden el por qué. Para diferenciarla de la simple desgana o el aburrimiento ocasional hay criterios para diagnosticar a un paciente con anhedonia. Habría que evaluar las causas y una de ellas podría tener factores biológicos o factores sociales. Según Chapman L.J., la anhedonia física representa un defecto en la capacidad de experimentar los placeres físicos: el sexo, comer, tocar, etc. En cambio, la anhedonia social representa un defecto en la capacidad de sentir placer de hablar, de relacionarse con la gente y según la bibliografía consultada ya en esta fase se relaciona con la fase aguda de la esquizofrenia. Suelen aburrirse hasta de sus relaciones interpersonales.
Si no acabas de estar satisfecho con tu vida, con tu entorno, con tus amigos, con tus familiares, con tus estudios, con tu trabajo o con la sociedad, preguntate si eres inconformista o evalua si sufres de anhedonia. El instinto por mejorar forma parte de la condición humana, de lo contrario no hubiese evolución de la especie. El inconformismo nos permite mejorar como personas, alcanzar objetivos, romper nuestras propias barreras y nos ayuda a superarnos en la vida según los expertos. Lo nocivo es cuando ese inconformismo es permanente y causa sufrimiento. Y eso sucede cuando el individuo es incapaz de disfrutar de lo suyo y pierde el tiempo cuando se la pasa mirando la vida ajena y lo que tiene el otro.
Si nos consideramos personas sanas mentalmente debemos aprender a querernos como somos con nuestros más y nuestros menos. Y los más importante ser capaces de disfrutar de verdad lo que somos y lo que hacemos, más allá de las críticas y de poder cumplir con los canones impuestos en la sociedad que estresan por perseguir los arquetipos de la supermujer y el superhombre (con imagen impecable incluída). De está manera barremos con el desgano y el posible aburrimiento.
Pienso que el aburrimiento encierra una energía bastante negativa, que conecta con el disgusto, molestias constantes sin sentido, inmadurez, incapacidad para distraerse con algún pasatiempo actividad, ociosidad que induce a "portarse mal" y hasta caer en vicios. De paso es sinónimo de hastío y aproxima a la melancolía.
Una persona que se ocupa está bastante lejos de permanecer aburrido. Si estás sin trabajo, busca realizar una actividad que te nutra el alma y el intelecto, si tienes trabajo pero te sobra tiempo libre, aprende algo nuevo como pintar, aprender un idioma, aprender a cocinar, a conducir, a coser, tejer, a sembrar, aprende a jugar ajedrez, póker, damas chinas, voléibol, yoga, ponte a leer, estudia una nueva carrera o lo mejor aun, dedica tiempo al prójimo, date una vueltica por las residencias de ancianos, a visitar a los enfermos en los hospitales o dedica tiempo en actividades altruistas que sobran en la sociedad. Es mejor darse que dar.