La Navidad esa época...

La navidad es la época del año en la que se debería recordar lo que no se siente en la frenética vida moderna: CALMA y REFLEXIÓN.

La gente se estresa por comprar y comprar como si no hubiese un mañana y con la subida del coste de la vida tras la bendita pandemia muchos se estrellan con la realidad de no llegar ni siquiera a final de mes. Se han encarecido los principales rubros y unos pueden y otros no podrán, lo que puede causar estrés. 

Es una época de reencuentros familiares, de fiestas, comilones, recogimiento y también de reencuentros con nosotros mismos.

Para algunos el coste emocional de examinarse en navidad es alto, brotan las nostalgias, tristezas, dolores, ausencias, apegos, etc. Para otros es conectarse directamente con la alegría, renovar la esperanza y la fe en Dios, en la humanidad. Otros se plantean un cambio de vida, de rumbo, hacen planes, trazan rutas, propósitos y hasta metas comunes. Para los niños, es la alegría plena, esa espera para abrir regalos lleva hasta cuenta regresiva. 

La presión cultural por vivir a tope esa época festiva que nos recuerda el nacimiento de Jesús de Nazaret, se ha vuelto más SOCIAL que el contenido espiritual que deberíamos poner por encima de todo lo relacionado con la natividad del Señor y el cambio de año en el calendario gregoriano.

Esa sobre exigencia de tenerlo todo perfecto, regalos, decoración, comidas especiales para cubrir expectativas es alto en lo emocional, en lo logístico y en lo económico, pega  en el bolsillo.

Los médicos alertan que los infartos al miocardio y los Ictus ocurren en mayor proporción los días de navidad 25 y 26 de diciembre y 31 y 01. Así que por favor, tómeselo con CALMA. Que la ansiedad no le gane la partida y haga lo que pueda, Lo más importante es estar vivo y unido a su familia. 

Las exigencias sociales no solo es con la familia, también con su empresa, sus compañeros de trabajo, la cena de empresa, el regalo del amigo invisible, el intercambio de regalos familiar y fiestas que suman más a su corazón estresado. No queremos que usted tenga esa sensación de estar extralimitado, super estresado, ansioso, por cumplir, por estar contento, por pasarla bien.

No se frustre, haga lo pueda, en paz, con serenidad, si tiene planifique los días de manera que lo tenga todo a punto, si no tiene pásalo, lo más sencillo que pueda, pues la navidad es una fecha para estar tranquilos, para meditar y desear lo mejor al prójimo, elevar la consciencia. Aférrese a las cosas que le hagan sentir bien y no como los demás quieran o pretendan. Alce la mirada al cielo, agradezca, aprecie donde está, con  quienes esté y la vida que tiene.

¡Qué Dios nos de paz y calma en nuestros corazones y en nuestras almas. Namasté!