A la ultraderecha francesa y holandesa les ha dado un subidón

Este fin de semana la ultraderecha dio mucho de que hablar en Francia y Holanda. En el vecino país galo, la ultraderechista Marine Le Pen quedó en el tercer lugar con 18,0 % de los votos en la primera vuelta de las presidenciales francesas, mientras que ha resucitado la izquierda con el triunfo del socialista François Hollande (28.6 %), quien se enfrentará en la segunda vuelta a Nicolás Sarkozy (27.1%) el venidero 6 de mayo.

Marine Le Pen

Con los resultados a Marine Le Pen le ha dado subidón (sensación de euforia o poder) y ha dejado muy claro que el objetivo de su  partido Frente Nacional (FN) es "la defensa de la identidad nacional frente a la islamización de Francia", palabras que estimulan el chovinismo nacional. La hija de Jean-Marie Le Pen no participará en la segunda vuelta, pero ha celebrado el récord de votos a su favor el cual ha superado al de su padre en las elecciones de 2002. Los votantes de FN son jóvenes entre 18 y 24 años y el votante conservador descontento con la actual situación de crisis que azota a Europa.

Crisis política en Holanda

El gobierno de centro derecha encabezado por el primer ministro Mark Rutte (VVD), ha renunciado el sábado 21 de abril por discrepancias con el diputado de ultraderecha Geert Wilders (PVV) sobre la reducción del déficit público, un paquete de recortes presupuestarios discutido durante siete semanas a puertas cerradas sin ningún éxito.

Rutte, se reunió ayer con la Reina Beatrix durante dos horas en su palacio de La Haya para presentarle su dimisión de manera oficial. En Holanda, hablan de que Rutte ha tirado la toalla muy pronto, pues debió seguir con las negociaciones con la tercera fuerza politica del país, el Partido para la Libertad, del polémico Wilders. El déficit holandés se situó en un 4,7 % del PBI en 2011, lejos del límite del 3 % establecido en la zona euro. Sin embargo, los analistas dicen que Holanda corre el riesgo de perder su preciada triple A, la máxima nota que otorgan las agencias de calificación crediticias a las deudas soberanas, sino hace los deberes para atenerse a la disciplina presupuestaria que exige Bruselas.

El ultraderechista e islamofobo Geert Wilders, ha dicho este fin de semana que centrará su campaña politica en contra de Bruselas "Contra la Unión Europea, contra la zona euro y contra el déficil presupuesto exigido que ronda el 3%". Wilders en su cadena de insultos hacia el Islam y todo lo que su ideología no apruebe, ha criticado abierta y despectivamente la situación económica de los países del Sur de Europa: Grecia, Portugal, Italia y España, llamándolos "Los holgazanes griegos" y "Los chupasangres del país del ajo", entre otras lindeces.

El euroescéptico WIlders, tenía 76 de los 150 escaños del Parlamento holandés, con la sorpresa de que el 20 de marzo pasado le renunció el diputado anti-inmigración Hero Brinkman, perdiendo la mayoría absoluta. Si embargo, el Partido para la Libertad sigue siendo la tercera fuerza política de Nederland y  su líder hará todo lo que esté a su alcance de seguir convenciendo con su discurso xenófobo a los holandeses que no están dispuestos a desmejorar su poder adquisitivo y a los que se sientan amenazados por la "islamización de los Países Bajos".

Los virus de la xenofobia y ostracismo recorren a Europa, WIlder en Holanda no sólo critica al Islam, llamándolo fascista y atrasado, sino que tacha de criminales a los ciudadanos del Centro y Este de Europa que residen en su país. Además, de tratar como ciudadanos de segunda a los islamitas residenciados en NL, se hayan integrado a la sociedad holandesa o no, incluyendo a la segunda generación de inmigrantes musulmanes nacidos en Holanda. Para él, no hay matices. Ël no oculta su ambición de llegar a ser primer ministro y por los vientos que soplan lo conseguirá tarde o temprano. Así que al nativo de Venlo, le ha dado subidón que haya renunciado Rutte y que se convoquen elecciones para el 12 de septiembre, en vez de junio del corriente como se dijo ayer.

Ya veremos como Holanda se las arregla en menos de 8 días para presentar su informe a Bruselas con cifras reales su presupuesto de 2013. Se hablaba de un ahorro de 14 mil millones de euros, que no afectara la confianza del consumidor, un leve aumento del IVA, recortes en sanidad, congelación de sueldos de funcionarios públicos y recortes en ayudas a países en desarrollo.

La Comisión Europea da plazo hasta el 30 de abril para que los países miembros presenten sus informes convincentes de cómo van a cumplir las normas presupuestarias del año que viene. 

El euro-escéptico y ultraderechista Geert Wilders