Para mi el olor a café recien hecho es irresistible por las mañanas. Ese aroma inigualable me conecta el cerebro con la razón y me despierto feliz. Una taza bien negro y fuerte y un cortado (un marrón en Venezuela) a media mañana se agradece. Me gusta como me lo den, colado manual a la antigua usanza, en cafetera eléctrica, en cafetera express, cafetera moka, excepto el café instantáneo.
Ahora bien, con el boom de las maquinitas de café que vienen para introducirle una cápsula y beber en todas las variedades y sabores, me he topado con la dificultad que esas benditas dósis bien repotenciadas de cafecito me ponen como una moto, el subidón de cafeína no es normal. Mi marido me dice que se me nota enseguida en el brillo de los ojos y me da ese punto que necesito para arrancar mi rutina bien aceleradita en los tiempos que corren.
Al principio de usar la maquinita que me regalaron me dio un poco de miedo porque me puse tan nerviosa al tomarme un dósis por la tarde, que eran las 10 de la noche y me quería poner a planchar pero hasta la ropa interior, en vez de irme a la cama a reparar fuerzas para el otro día. Confieso que me encanta el café fuerte, bien negro y caliente de 15 a 19 bares; el café estilo americano ligero y con mucha agua no lo trago, es muy soso para mi. Lo que nunca me imaginé es que en una dósis tan pequeña y tan cara (lo considero todavía un lujo) me diera la cafeína que necesito para tres días. Ya lo sé, el día que voy a estar más de 16 horas despierta o con mucha faena, me zampo mi ración de cafeína en cápsula. El día que quiero calma y relax, opto por un té verde o uno rojo (pu-erh mi preferido).
La caja con 16 monodósis para 16 tazas de café (solo negro) sale a 4,95 €, sale cada café alrededor de 0,30 céntimos. Si es cappuccino, choco caramel, chai te latte, chococcino, latte machiato, mocha, solo trae para 8 cafés, que te vienen saliendo a 0,61 céntimos de euro la taza. mientras que un kilo de café tradicional que no te llega a costar 3 € (depende del que compres natural o mezcla) salen como 80 tazas, el cual me duraba un poco más de un mes. Saquen conclusiones, aunque estamos en la época de las cápsulas de: café, de detergente concentrado para lavar ropa, pastillas para el lavavajllas, suavizante para la ropa, tés calientes y fríos, de toallitas para limpiar los lentes, los pañuelos de papel (tissue), los zumos industriales, las leches de bebes, potitos, compotas, etc.
La verdad es que al que se le ha ocurrido la idea de tomar café en cápsulas a lo George Clooney se lo ha pensado muy bien y se ha reinventado un esnobismo para degustar una de las bebidas comerciales, aromáticas, sociabilizadoras y estimulantes más consumida en el mundo.
Es todo un mundillo la variedad de marcas de cafeteras, utensilios, tamaños de tazas (expressos, ristretto, lungo, leche, mugs y cucharas para los Lattes y Cappuccinos) y hasta perfiles aromáticos: intensos, afrutados y equilibrados, portacápsulas, set de personalización como moldes y plantillas para decorar los cafés y hasta espolvoreador de cacao y varillas para los lattes. A mi me han regalado todos esos accesorios, que la verdad ni uso. a mi con tal que sea una taza que me guste y que esté limpia es suficiente. Si hay buena compañía ni se diga, ponemos la máquina en ON, agua en el dispensador, la cápsulita y listo. Más de 5 tazas de café en cápsulas diarias es nocivo para la salud, a mi me tendrían que llevar al hospital con una crisis de hiperactividad y hablaría hasta por los codos, Dios me libre.
Otro detalle, de las cápsulas es que no se pueden tirar al contenedor amarillo al no ser considerado un envase, averigua con la marca de tus cafés, que contenedores para cápsulas usadas existen en tu municipio para que puedas depositar las tuyas. Hay gente que las reciclas y hacen pendientes, anillos, imanes y zarcillos. En el colegio donde asiste mi hijo han hecho el día de Sant Jordi un dragón hecho con chapas de cápsulas de nespresso bien chulo. Les ha quedado un mural estupendo.
Aunque este tipo de café en cápsula marca tendencia y muchos lo consumen para sentirse modernos y ya hasta le han buscado un lugar privilegiado en sus cocinas y oficinas deben saber que 4 cafés de este tipo por día equivale a unos 500 euros al año, resulta caro para el bolsillo, desde mi punto de vista.
El café a lo George Clooney, me acelera, así que ni tan calvo ni con dos pelucas, tres a la semana es suficiente.
Dragón de chapas de cápsulas de café recicladas