Si te gustan los dramas coreanos plenos de comedia, acción y que te toquen la fibra del contacto humano genuino aderezado con justicia social debes mirarte La extraordinaria abogada Woo, con Park Eu-bin de protagonista, quien le da vida a una abogada con el trastorno del Espectro Autista de una forma pulcra, considerada y necesaria.
He acabado de ver el último episodio No. 16 de la primera temporada y me he quedado complacida con el impredecible final, tierno, integro, lleno de lucha y gratitud. No me esperaba el giro que daría la madre Tae Soo-mi al escuchar a su hija Woo.
El K-Drama producido por AStory comenzó a emitirse en la televisión surcoreana el 29 de junio y ha acabado este 18 de agosto. Por su parte, la plataforma Netflix lo ha abierto hoy (dos últimos episodios) y ahora tendremos que esperar hasta el 2024 para poder disfrutar de una segunda temporada, ya que el protagonista Kang Tae-oh se va al servicio militar en la vida real y no podrá grabar hasta entonces.
No es perfecto, porque muestra esa cara de la sociedad que le cuesta aceptar a las personas con TEA en los trabajos, así estén calificados para el puesto. Es el caso de Woo Young-woo, una abogada novata que comienza a trabajar en el bufete Hanbada con otros colegas novatos y bajo las ordenes de un abogado senior que les enseña a como manejarse en el mundo jurídico lleno de estrategias y política y por encima de todo a defender los intereses del cliente, aunque Woo no esté de acuerdo con ese proceder y demuestra con su ingenio ser DIFERENTE al statu quo.
La serie trata varios temas principales: El trastorno del Espectro Autista, los casos jurídicos que se presentan y que conforman el contexto de la serie ya que son entre abogados de dos grandes bufetes Hanbada y Taesan; y los orígenes de Woo que es hija de un padre soltero y se entera que su madre la abandonó al nacer y para más INRI es la CEO del bufete Taesan, la competencia de Hanbada.
Woo, es tierna y le gustan las ballenas
Woo es una genio, con una memoria fotográfica, una letrada de 27 años que comenzó a hablar tarde, ama hablar de los delfines, solo come gimbap (rollo de sushi coreano), tiene una incondicional amiga Dong Geurami, que la apoya desde que se conocieron en el colegio. Ambas hacen un divertido saludo cuando se ven con apretón de mano incluido. El saludo dice “Woo to the Young to the Woo” / "Dong to the Geu to the Rami" y se trata de un juego de palabras con el nombre de ambas que podría entenderse como que Woo y Geurami están ahí la una para la otra.
Woo, conquistará tu corazón a pesar de que le faltan habilidades sociales, porque ella no usa filtros para cultivar relaciones, ella se muestra tal como es, menos apariencias y más humanidad, es un personaje que te hace sentir bien desde que lo ves, con el que conectas rápido, es sabio y Park Eun-bin lo hace magistral con su pelito negro cortado coquito, sus mocasines marrones, sus cascos y sus trajes ejecutivos bien presentable.
En el drama no podía faltar la dosis de amor y es que Woo y Lee Joon-ho se enamoran y esas escenas tiernas entre ellos muestran que lo único que importa en una relación es hacer feliz a tu pareja con la presencia y pequeños gestos, sin mucha palabrería.
Si necesitas un respiro y quieres ver una serie amable, bien hecha, con personajes adorables te la recomiendo, he llorado y reído con las historias. En Netflix la serie ha permanecido en el Top Ten durante cuatro semanas. En Corea del Sur se ha puesto de moda el saludo viral, los accesorios que usa Woo y se ha discutido sobre el TEA y sus matices.
Soy...como un narval en una manada de belugas. Tiene un colmillo helicoidal que le sale de la mandíbula superior. Vivo en un océano desconocido con belugas desconocidas, Como todos son diferentes a mi, no es fácil adaptarse y además hay muchas ballenas que me odian. Pero no pasa nada, porque esta es mi vida, Aunque mi vida sea singular e insólita, es invaluable y preciosa".