Hace 48 horas el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, ha prometido liderar un increíble movimiento histórico nacional que va a cambiar el establishment que conocemos. Desde mi punto de vista, su discurso de inauguración ha sido una declaración de Guerra a las élites políticas, a los medios de comunicación, al terrorismo internacional.
El magnate puede ser un as para los negocios pero necesita aprender el ABC de la etiqueta internacional, la globalización, política exterior, politica económica y en lo que haga falta, incluso, hasta gestión de redes sociales, pues usa de manera impulsiva su cuenta de Twitter @realDonaldTrump como gabinete de prensa.
Contra todo pronóstico el promotor inmobiliario neoyorquino se ha convertido en el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América, la nación con más frentes abiertos en el mundo. El cambio de administración Obama - Trump se ha dado el 20 de enero en el Capitolio en una ceremonia donde ha asistido su rival política Hillary Clinton, invitada en calidad de conyúge del expresidente Bill Clinton, mientras sus seguidores se hacían sentir con sendas protestas en todo el país hasta el sol de hoy que se publica esta nota. El Rey Felipe VI no asistió a la investidurá en Washington.
La incertidumbre de la gestión Trump es fuera y dentro
Trump, será un presidente proteccionista y nacionalista con toques populistas. Ha prometido a los estadounidenses que protegerá las fronteras, la economía y ha declarado la entrada de "una nueva era para volver a construir el país, Estados Unidos, primero" y que el poder de Washington será transferido al pueblo estadounidense. No se ha cortado cuando ha dicho que la OTAN está obsoleto y critica la falta de compromiso financiero de los aliados, que la ONU es "un club de gente para pasárselo bien" y que cuando él llegue a la Casa Blanca "las cosas (en la ONU) van a hacer diferentes".
Lo cierto es que ya se empezó a desmontar el Obamacare (ley de cuidado asequible para extender la cobertura de salud en EEUU), ha remozado su despacho con sendas cortinas doradas y ha puesto la alfombra de Reagan. Su primera visita como presidente electo ha sido a la CIA y estando allí ha acusado a la prensa de filtrar que tenía problemas con los servicios secretos estadounidenses, catalogando a los medios como las personas más deshonestas del planeta y que tendrán algún día que rendir cuentas.
Ha prometido blindar las fronteras para prohibir la entrada de ciudadanos sirios en calidad de refugiados sin previa verificación de identificación y deportará a 3 millones de indocumentados con antecedentes judiciales, que en realidad son unos 890.000 según el Instituto de Política Migratoria. También ha considerado el veto total a los musulmanes entrando al país como Pedro por su casa...
En las últimas horas, el sitio Web de la Casa Blanca también ha sido editada, se ha suprimido secciones que hacían referencia a las minorías sexuales, al cambio climático y ha incluído páginas para el crecimiento económico, el empleo, las relaciones exteriores y el sector energético. La version en español ha sido eliminada también.
Trump debe recordar que ahora es un servidor del pueblo y que fuera y dentro del país observarán con lupa su gestión. La administración Trump genera incertidumbre luego de esa campaña electoral tajante y agresiva. Los piropos a Putin, no dejan a los actores políticos del tablero internacional indiferentes, ha encendido alarmas. Esperaremos los 100 días de gestión, acción y reacción.
La semana que viene se reunirá con la primer ministro del Reino Unido, Theresa May, socio comercial por excelencia de EEUU y el 31 de enero tiene previsto reunirse con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Solo espero que Trump tenga la decencia de respetar a las minorías que ha atacado durante la campaña electoral y que sea tolerante y empático con los mismos. Que controle su discurso y no cause división como lo hacen los populistas vulgares. Solo aspiramos que sea coherente con su discurso de relativa paz y union del pueblo estadounidense, que pregone con el ejemplo, que no sea tan burocrático, populista y decepcione poco a sus votantes, Su familia se ve feliz, tiene a favor una familia unida que lo arropa, eso fortalece a cualquier hombre.
Ah y que no se llegue a cumplir la profecía de mi amigo Aldo Storey que me ha dicho que mandará a poner en la fachada de la Casa Blanca una foto gigante con su nombre y allí lo conoceremos.
¿Es mucho Pedir? Si Estados Unidos se constipa, todo el mundo estornuda. Sea asertivo Mr. Trump, lo necesitará en su nuevo cargo.
Foto 1: Captura de imagen del sitio Web de la Casa Blanca, aparecen en la gráfica el presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence.
Foto 2: Captura de la cuenta de Twitter del presidente Donald Trump @realDonaldTrump.