España publica en el BOE a las víctimas del holocausto nazi

El ministerio de Justicia ha publicado en el diario oficial (BOE) la lista con los nombres de 4.427 españoles que fueron asesinados en circunstancias miserables en los campos de concentración austríacos Mauthausen y el campo de acompañamiento Gusen. El objetivo de la publicación es proporcionarles a los familiares su registro oficial como fallecidos, reconociendo así finalmente su muerte. 

Todos los españoles que terminaron en los campos de concentración nazis se exiliaron en Francia después de que Francisco Franco ganó la Guerra Civil en 1939. Usted se preguntará como llegaron a la Alemania nazi, Había tres contingentes, los españoles que sirvieron en el ejército francés durante la Segunda Guerra Mundial y fueron capturados por los nazis en junio de 1940 y enviados a los campos en los meses siguientes.

El segundo grupo fueron los españoles que se habían unido a la resistencia y fueron arrestados por la policía francesa y la Gestapo. Estos fueron deportados a los horripilantes campos nazis en 1942, 1943 y 1944.

Hubo un tercer contingente conocido como  el convoy 927, que se trataba de civiles que residían como refugiados en el campamentos de Les Alliers, cerca de la ciudad de Angulema, no solamente había hombres, también mujeres y niños. 

La lista es provisional, quedan por confirmar 700 nombres. Forma parte de unas de las iniciativas de la Ley de Memoria Histórica para la reparación de las víctimas del nazismo. Los familiares tienen un mes para hacer alegaciones o correcciones antes de ser incluidos en el registro de fallecidos, estatus que todavía no tenían. Fuero llamados "apátridas" y por eso ningún país le defendían. Cada 5 de mayo partir de 2020 serán recordados solemnemente a nivel nacional. Llegan tarde los homenajes, pero mejor tarde que nunca. 

El fotógrafo de Mauthausen

Se llamaba Francesc Boix, nació en Barcelona, todo un héroe de guerra. Merece una estatua en toda España por haber luchado contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial. Nos seguimos preguntando porque Boix no tiene una estatua en Barcelona, Madrid, Málaga o en Coruña. París lo ha enterrado en el cementerio de sus celebridades - el Père Lachaise- hace dos años apenas junto a Molière, Chopin, Oscar Wilde, Bizer, Marcel Marceau, Edith Piaf.

Boix aun no recibe los homenajes que se merece en su patria España por ser un combatiente republicano, hay un deuda moral que hay que pagarle algún día. Él se jugó la vida escondiendo los negativos que revelaban los horrores cometidos durante los 50 meses que estuvo en ese infierno entre rejas cuando trabajó en el Erkennungsdienst (Servicio de Identificación) junto a Antonio García y José Cereceda.

Después se volvió a jugar el pellejo durante los juicios de Núremberg al enfrentarse a sus verdugos y contar las barbaridades tan tapadas como las tenían los alemanes. Luego, también tuvo la valentía el deber de testificar en contra de los nazis en el juicio de Dachau.

El múseo de Historia de Cataluña tiene parte del trabajo de Boix y hace dos años le hizo un gran homenaje. En 2018 se estrenó su película dirigida por Mar Targarona y protaginzada por Mario Casas.

"Me fio más de los interesados que de los cobardes"...decía Boix a sus compañeros en el laboratorio de fotografía de Mauthausen mientras documentaba las atrocidades de los nazi.